sábado, 14 de mayo de 2011

La cultura del resumen

Algunos programas de las materias que cursé, o estoy cursando, indican que se exigirá la lectura de ciertos textos de tales autores.

Estudiando para un parcial, no encontraba un texto de un autor... Pero estaba seguro de que lo tenía. Empecé a revisar apunte por apunte... Lo encontré pero el texto, que suponía ser de un autor, era de otro. Un estudioso del autor. Empecé a chequear... Más de la mitad de los textos dados por las cátedras no son más que resúmenes, relecturas, acotaciones, análisis, etc. de las teorías del autor original.

La cultura del resumen no nos ofrece, quizás, más que sombras en la caverna platónica. Fortalece el enunciado del sólo saber que no se sabe nada. (Quizás nos simplifique las cosas, quizás nos tomen de estúpidos, seguramente lo seamos, evidentemente lo soy).

¿Para qué canto yo entonces? No sé, un llamado primario a los alumnos (Y a mí) a buscar los libros originales, quizás. O una petición pedagógica de que se nos ofrezca el discurso real.

Dando un pasito más. ¿Podríamos leer autores en sus idiomas originales? Complicado, sí. Pero no es lo mismo. Hay muchas razones por las cuales deberíamos leer a los autores en su tinta... Quizás por la relativa imposibilidad de aquello que llaman "Traducción".