miércoles, 27 de enero de 2010

El niño Yavé

Yavé era un dios como cualquier otro. Por el día jugaba con sus amigos dioses, por la tarde sacaba a pasear a su ángel, y por la noche rezaba las oraciones a otro seres divinos mayores que él y sus conocidos.

En fin, un dios como cualquier otro. En su niñez se divertía creando mundos, a los que llamó de diversas maneras: Phenón, Sientya, Kliporé, Júpiter, etc. De vez en cuando llamaba a otros amigüitos dioses a jugar. Siddartha, que era bien tranquilo; Inti, hijo de Helios; Mauro, el vecino...

La cuestión es que se entretenía mucho con sus mundos, se encariñó con Júpiter. Por eso lo desarrolló un poco más que al resto. Creó otros planetas: Urano, Mercurio, Saturno, Plutón, Marte, Venus, Tierra, Luna y Plutón. Invitó a Inti a jugar con este mundo y dijo te falta luz, y metió un Sol. A Yavé no le gustó mucho, pero lo dejó. Hizo sin querer una magia que unió la Luna a la Tierra. Pero no importó. Creo vida en Júpiter, el centro de su universo. Pero Siddartha hizo que haya peste un día que se pelearon, por eso mandó la vida a la Tierra. Era una vida sencilla, unas bacterias ahí re locas. Y como todo niño, se aburrió...

Volvió a Jugar con Phenón bastante. Al tiempo volvió a ver a Júpiter y vio que las células habían evolucionado y cambiaron un montón. Se le ocurrió forzar una evolución para que sean a su imagen y semejanza. Ahí hizo que los monitos sean hombres. Pero vio que los hombres eran aburridos y le pedían muchas cosas, a veces se las concedía, habló con un Abraham, o una vez los hombres estaban re violentos y le avisó a un Noé que haga una balsa para escapar, porque le caía bien. Noe exageró el pedido y se mandó un arca en la que cargó animales. Ahí se aburrió de nuevo. Y se puso a jugar con otro mundo.

Cuando le contó a Siddartha, éste le dijo que no tendría que haber puesto libre albedrío. Pero el dijo que si, que era mejor así. Pero ya estaba aburrido y no quería jugar más. Siddartha le pidió que le deje meter a un siddartha-hombre y Yavé dijo que si. Inti se puso celoso y hizo lo mismo.

En fin Yavé creció y se dejó de juegos de niños, empezó una familia y consiguió un trabajo. Tuvo varios hijos. Uno, encontró en una caja al mundo de Júpiter, a Yavé le agarró nostalgia y se acordó de todos esos mundos que había creado. Pero no hizo nada, ahora trabajaba en un universo complejo... El de Júpiter era muy sencillo. Su hijo le pidió que se lo regalara, y Yavé accedió.

El hijo vio que los hombres eran bastante inteligentes para ser un juguete de un dios menor. Y mandó a salvar a los hombres a él hecho hombre, y le puso su nombre: Jesús. Los hombres le mataron a su avatar y se cansó... Volvió a crearse y se fue para siempre.



Ya algún día Yavé, Jesús, quizás Siddartha (Que se caso con una Diosa llamada Nirvana) o Inti, volverán a encontrar al mundo de Júpiter y ayudarán a esas ratas de laboratorio.

viernes, 22 de enero de 2010

Teoría del egoísmo trascendental

Éste post es para presentar mi teoría filosófica que llamé egoísmo trascendental.

Primero voy a hacer un par de aclaraciones (¿Por qué me tengo que aclarar? Pensé después de escribir eso... Yo no tengo que dar explicaciones a nadie... Ah bueno pero a mis lectores [3 ó 4...] si les voy a aclarar).

La primera aclaración es que no tengo la teoría bien cerrada. Por eso voy a ir quizás haciendo cambios, corrigiéndome, retractándome, y ¿Por qué no? refutandome, total o parcialmente. La segunda aclaración es que voy a ir analizando los casos que hagan entrar en conflicto la teoría. En tercer lugar, quizás hable desde la ignorancia, quizás averigüe, pero hay cosas que estoy presuponiendo. Dicho esto paso a exponer los puntos básicos de mi teoría, o más bien empezando por ideas que fueron disparadoras.

El hombre es egoísta por naturaleza, y de esto sí van a encontrar bibliografía. Toda acción del hombre es para su propio beneficio. Según la antropología, el hombre busca ser felíz. Haciendo una síntesis, toda acción del hombre es para su felicidad.

Ya aclarado eso, pasemos a la teoría gnoseológica. Yo soy bastante idealista, del idealismo de Kant. Centro la atención en el sujeto y no en el objeto. Creo en la red de subjetividades, es decir todo hombre es un sujeto congnoscente aislado, pero conoce a otros sujetos en su misma condición. Aún así, la existencia objetiva de un objeto, o de otros sujetos, son solo relevantes si hay un sujeto que las conozca o subjetivice .Si un árbol cae y nadie lo escucha, ¿Hubo sonido? Yo diría que objetivamente hubo sonido, pero no tuvo existencia subjetiva entonces ¿Qué más da si hizo ruido o no? Vivimos en una sociedad de hombres no de árboles sonoros. Otro sujeto, es un objeto de conocimiento para un sujeto. Para resumir un poco, el hombre es un sujeto psíquico, todo conocimiento se da por su capacidad de pensar, toda la existencia exterior al hombre no tiene sentido si no hay hombre que la conozca.

Sintetizando, el hombre es un sujeto cognoscente aislado, que da sentido a los objetos y a los sujetos, cuyas acciones son egoístas y para su propio bien, siendo este, buscar la felicidad.

En al sociedad que vivimos el ego está exacerbado, toda acción busca el bien, la admiración del resto, la belleza (Socialmente aceptada, o exigida), el dinero, el consumo de marcas, etc. Por eso hay tanta bulimia, anorexia, metrosexualidad, depresión, etc.

Bien creo que así estoy en condiciones de presentar el leitmotiv de mi teoría.

No hay acción del hombre desinteresada. Toda acción es para su propio bien.

Dirán "Yo no soy así"... Ya van a ver cuando exponga la teoría misma...

Dirán "Esto ya lo sabemos", bueno yo voy a exponerlo de otra manera. Como fuerte teoría filosófica.
Adiós.
Agustín