miércoles, 15 de diciembre de 2010

Bienaventuranza de la trascendencia

Feliz cae el soldado
al suelo que sangra
por el terror de la batalla

Feliz se entrega el actor
vencido su corazón
al clamor del escenario

Feliz se pierde el marino
en húmedo abrazo
para siempre en la mar



Feliz el suelo florecido
por cada pétalo carmín
un guerrero se sonríe

Feliz el aplauso popular
que trae entre los vivos
al artista ahora espectador

Feliz el océano todo
porque en cada gota
el navegante da la venia



Feliz el libro que es leído
Pues revive en cada letra
al difunto escritor

jueves, 7 de octubre de 2010

Diferido

Cerca de Loma Chata, provincia de Mendoza, hay una pequeña ciudad. Típica ciudad humilde de provincia. O al menos así lo fue. Poco a poco, por eso que llama la glebalización o globalizamiento, esas cosas que inventan los citadinos para vendernos cualquier cosa, en fin, poco a poco se fue urbanizando. Yo, Carlos Guzmán, me crié ahí. Era el año 86 y yo cumplía los... ¿Cuatro años? cuatro años por esa época, si la matemática o la memoria no me fallan. Un bendito día llegaron unos hombres con unos cables, unas antenas. Hablaron en la plaza, y nos maravillaron con lo que trajeron: Televisión. Por mis pagos no conocíamos mucho de nada. La radio no agarraba señal. Los diarios no los repartía nadie por ahí. El problema, me explicó mi papá, era que la señal de Mendoza no alcanzaba hasta Loma Chata, la de La Pampa tampoco, pero la de San Luis sí. Entonces nos juntábamos todos en la proveduría de Don Hugo a ver el noticioso. Y resulta que todo lo que veíamos eran noticias viejas de San Luis. Por eso las viejas decían "Vamos a ver el diferido a lo del Hugo". En el año que yo cumplí doce, mil nueve... Mil nueve algo, seguíamos viendo el diferido no más. Pero no todos sabían que eran noticias viejas de otro lado; "El diferido" era para la gente el nombre de la tele. Y le creían al diferido. Se cuidaban de los terremotos viejos que habíamos sentido hace dos o tres días. Mi mamá no me dejaba salir a jugar cuando decía que había tormenta, pero yo me escapaba y dormía la siesta al solcito. El 9 de Julio lo celebrábamos el 11. Pero nadie se daba cuenta. Y todo así. Le creían más al noticiero que a sí mismos. Pero se dio que Diocito quiso que me vaya para la capital, y acá estoy en Buenos Aires no más. Allá todo sigue igual, la llamo a la vieja dos días después para decirle feliz cumpleaños. Y no extraño che. Acá es casi todo igual que allá eh. Miran la tele y le creen todo. Por lo menos son noticias del mismo día.

domingo, 12 de septiembre de 2010

Elecciones libres y obligatorias

En 1912 Saenz Peña sanciona una ley que permite a "Todo" el pueblo votar, siendo el voto individual, secreto y obligatorio. Hoy, 100 años después, y si bien las cosas cambiaron (Como el voto femenino en los 50 gracias a Evita), el voto es individual secreto y obligatorio.

Nuestro sistema democrático nos ofrece la posibilidad de elegir dirigentes que nos representen para que lleven adelante un modelo de país acorde a las ideologías individuales. Muy lindo. Muy bien, Yo ya voté una vez, no para la presidencia, pero de cualquier manera, voté a un partido que no me representa al 100%... Ni al 20%. Mi voto fue por la negativa, o sea, "no quiero que gane la oposición" (Me salió mal la jugada igual). Pero como ningún candidato me representa el sistema me da la posibilidad de un voto en blanco, que yo lo entiendo más bien como un NS/NC. El problema con esto es que los argentinos somos demasiado arrogantes para no saber y no contestar, por lo cual chamullamos con un voto por la negativa. Peor aún, el NS/NC tiene un valor, es decir cero es distinto a cero, el voto en blanco si va a un partido. Pero las elecciones son obligatorias (Pero libres) entonces si o si tengo que tomar partido por más que vote en blanco y mi voto llene las urnas de un partido que no me va ni me viene o uno que detesto. Aclarando un poco con una pregunta, ¿Por qué la ley me obliga a votar, directa o indirectamente, a un partido al que no quiero que me gobierne?

También quiero decir, que gracias a la desgracia que se vivió con los militares, la política es tabú. O si me dicen que exagero, "Casualmente" muy pocos nos interesamos en ella. Si le restamos a los 40 millones de habitantes del suelo y le restamos los exentos de voto, nos queda la población votante. A eso le restamos los que votan en blanco porque NS/NC, los que son seducidos por propagandas dudosas y mentirosas, los seducidos por el pancho y la coca, y los no interesados en la política nos queda un paupérrimo porcentaje de votantes reales.

Perfecto. Bueno, mi idea es que el voto sea individual, secreto y libre (Opcional). Una "Elección" es un acto volitivo, no el cumplimiento de una orden. El problema está en que, teniendo en cuenta el porcentaje de votantes reales, y suponiendo que sólo ellos optaran por elegir candidatos, dejaríamos la decisión de 40 millones en una parte insignificante de la población lo cual puede ser peligroso. Yo quiero la opción del NO voto porque deseo que me gobierne alguien a quién yo elijo porque me representa.

miércoles, 27 de enero de 2010

El niño Yavé

Yavé era un dios como cualquier otro. Por el día jugaba con sus amigos dioses, por la tarde sacaba a pasear a su ángel, y por la noche rezaba las oraciones a otro seres divinos mayores que él y sus conocidos.

En fin, un dios como cualquier otro. En su niñez se divertía creando mundos, a los que llamó de diversas maneras: Phenón, Sientya, Kliporé, Júpiter, etc. De vez en cuando llamaba a otros amigüitos dioses a jugar. Siddartha, que era bien tranquilo; Inti, hijo de Helios; Mauro, el vecino...

La cuestión es que se entretenía mucho con sus mundos, se encariñó con Júpiter. Por eso lo desarrolló un poco más que al resto. Creó otros planetas: Urano, Mercurio, Saturno, Plutón, Marte, Venus, Tierra, Luna y Plutón. Invitó a Inti a jugar con este mundo y dijo te falta luz, y metió un Sol. A Yavé no le gustó mucho, pero lo dejó. Hizo sin querer una magia que unió la Luna a la Tierra. Pero no importó. Creo vida en Júpiter, el centro de su universo. Pero Siddartha hizo que haya peste un día que se pelearon, por eso mandó la vida a la Tierra. Era una vida sencilla, unas bacterias ahí re locas. Y como todo niño, se aburrió...

Volvió a Jugar con Phenón bastante. Al tiempo volvió a ver a Júpiter y vio que las células habían evolucionado y cambiaron un montón. Se le ocurrió forzar una evolución para que sean a su imagen y semejanza. Ahí hizo que los monitos sean hombres. Pero vio que los hombres eran aburridos y le pedían muchas cosas, a veces se las concedía, habló con un Abraham, o una vez los hombres estaban re violentos y le avisó a un Noé que haga una balsa para escapar, porque le caía bien. Noe exageró el pedido y se mandó un arca en la que cargó animales. Ahí se aburrió de nuevo. Y se puso a jugar con otro mundo.

Cuando le contó a Siddartha, éste le dijo que no tendría que haber puesto libre albedrío. Pero el dijo que si, que era mejor así. Pero ya estaba aburrido y no quería jugar más. Siddartha le pidió que le deje meter a un siddartha-hombre y Yavé dijo que si. Inti se puso celoso y hizo lo mismo.

En fin Yavé creció y se dejó de juegos de niños, empezó una familia y consiguió un trabajo. Tuvo varios hijos. Uno, encontró en una caja al mundo de Júpiter, a Yavé le agarró nostalgia y se acordó de todos esos mundos que había creado. Pero no hizo nada, ahora trabajaba en un universo complejo... El de Júpiter era muy sencillo. Su hijo le pidió que se lo regalara, y Yavé accedió.

El hijo vio que los hombres eran bastante inteligentes para ser un juguete de un dios menor. Y mandó a salvar a los hombres a él hecho hombre, y le puso su nombre: Jesús. Los hombres le mataron a su avatar y se cansó... Volvió a crearse y se fue para siempre.



Ya algún día Yavé, Jesús, quizás Siddartha (Que se caso con una Diosa llamada Nirvana) o Inti, volverán a encontrar al mundo de Júpiter y ayudarán a esas ratas de laboratorio.

viernes, 22 de enero de 2010

Teoría del egoísmo trascendental

Éste post es para presentar mi teoría filosófica que llamé egoísmo trascendental.

Primero voy a hacer un par de aclaraciones (¿Por qué me tengo que aclarar? Pensé después de escribir eso... Yo no tengo que dar explicaciones a nadie... Ah bueno pero a mis lectores [3 ó 4...] si les voy a aclarar).

La primera aclaración es que no tengo la teoría bien cerrada. Por eso voy a ir quizás haciendo cambios, corrigiéndome, retractándome, y ¿Por qué no? refutandome, total o parcialmente. La segunda aclaración es que voy a ir analizando los casos que hagan entrar en conflicto la teoría. En tercer lugar, quizás hable desde la ignorancia, quizás averigüe, pero hay cosas que estoy presuponiendo. Dicho esto paso a exponer los puntos básicos de mi teoría, o más bien empezando por ideas que fueron disparadoras.

El hombre es egoísta por naturaleza, y de esto sí van a encontrar bibliografía. Toda acción del hombre es para su propio beneficio. Según la antropología, el hombre busca ser felíz. Haciendo una síntesis, toda acción del hombre es para su felicidad.

Ya aclarado eso, pasemos a la teoría gnoseológica. Yo soy bastante idealista, del idealismo de Kant. Centro la atención en el sujeto y no en el objeto. Creo en la red de subjetividades, es decir todo hombre es un sujeto congnoscente aislado, pero conoce a otros sujetos en su misma condición. Aún así, la existencia objetiva de un objeto, o de otros sujetos, son solo relevantes si hay un sujeto que las conozca o subjetivice .Si un árbol cae y nadie lo escucha, ¿Hubo sonido? Yo diría que objetivamente hubo sonido, pero no tuvo existencia subjetiva entonces ¿Qué más da si hizo ruido o no? Vivimos en una sociedad de hombres no de árboles sonoros. Otro sujeto, es un objeto de conocimiento para un sujeto. Para resumir un poco, el hombre es un sujeto psíquico, todo conocimiento se da por su capacidad de pensar, toda la existencia exterior al hombre no tiene sentido si no hay hombre que la conozca.

Sintetizando, el hombre es un sujeto cognoscente aislado, que da sentido a los objetos y a los sujetos, cuyas acciones son egoístas y para su propio bien, siendo este, buscar la felicidad.

En al sociedad que vivimos el ego está exacerbado, toda acción busca el bien, la admiración del resto, la belleza (Socialmente aceptada, o exigida), el dinero, el consumo de marcas, etc. Por eso hay tanta bulimia, anorexia, metrosexualidad, depresión, etc.

Bien creo que así estoy en condiciones de presentar el leitmotiv de mi teoría.

No hay acción del hombre desinteresada. Toda acción es para su propio bien.

Dirán "Yo no soy así"... Ya van a ver cuando exponga la teoría misma...

Dirán "Esto ya lo sabemos", bueno yo voy a exponerlo de otra manera. Como fuerte teoría filosófica.
Adiós.
Agustín