Pequeña meditación sobre el destino
El destino es, según la Real Academia Española, un "Encadenamiento de los sucesos considerado como necesario y fatal" (Entiéndase en este caso la palabra "fatal" como "inevitable"). Destino viene del latin "Destinare" que significa determinar. Yo voy a exponer lo que creo yo del destino hasta que se vea que lo que yo concibo es inexistente.
En todos los cuentos , películas, series, etc. nos muestran que nuestro destino es nuestra misión en el mundo. Y en general uno la puede ir pateando pero NO evitar. Salvo alguna que otra ocasión en la que el destino sea morir y el héroe sobrevive o algo así. Que no la pueda evitar significa que el destino es fatal. En Kung fu Panda, Oogway, la tortuga, dice que uno encuentra su destino en el camino que toma para evitarlo. Mismo el mito de Edipo es un destino fatal que el héroe encuentra al tratar de escaparse de el.
Existe además una creencia popular que dice que todo "Está escrito". En alguna nube por el cielo anda un barbudo con unas tablas de piedra con la historia de cada persona tallada... A mi no me convence. Pero la cosa es que cuando algo sale de suerte "Estaba escrito", y si algo no sale por más pertinaz que uno sea, eso "No estaba escrito". En otras palabras si algo sucede, era tu destino, y si no sucede no era tu destino, o mejor aún, tu destino era que no sucediera.
Las coincidencias son tomadas por la gente como un entrevero de circustancias, que usualmente no se dan en un mismo tiempo y espacio, como obra del destino.
Ahora, la existencia de la predeterminación de las acciónes, causas y consecuencias en nuestras vidas, ¿Qué lugar le dejan al libre albedrío? Ninguno, por más acciones que uno "decida", que no las decide porque están escritas, no puede evitar las consecuencias... La concepción de un destino predefinido, valga la redundancia, limita o elimina la posibilidad de libra albedrío. Y esto, al menos a mi, no me gusta.
Lo que yo creo que sería el destino, lo cual lo haría tanto fatal como infalible, es que nosotros (En términos Gambuzzeanos), no accedemos a los escritos del destino, sino que estamos accediendo todo el tiempo a ellos. Mi destino ahora dice que escriba esto. Yo no tomo decisiones, soy un simple títere que sigue las escrituras. Muy parecido a los libretistas de Dolina en el Ángel Gris, que escribían casi por completo las vidas de las personas. Entonces el destino es infalible, nuestros errores; Un tropezón, un estornudo, un parpadeo, son órdenes dadas por un todo anterior, exterior y totalmente superior a nosotros mismos. Y esta idea que anula completamente el libre albedrío, es para mí, la prueba mayor de que el destino no es más que el fluir natural de las cosas por el libre albedrío del universo y sus individuos.
Todo lo destinado no está destinado, de hecho no hay nada destinado, las cosas pasan porque pasan y no pasan porque no pasan, valgan todas las redundancias y repeticiones.
Mi idea de destino fatal e infalible (Que no falla) es porque toda acción está destinada, pero el futuro no, es como si la vida transcurriera mientras se imprime las hojas del destino. Lo que yo llamo destino, la gente puede llamar historia.
En todos los cuentos , películas, series, etc. nos muestran que nuestro destino es nuestra misión en el mundo. Y en general uno la puede ir pateando pero NO evitar. Salvo alguna que otra ocasión en la que el destino sea morir y el héroe sobrevive o algo así. Que no la pueda evitar significa que el destino es fatal. En Kung fu Panda, Oogway, la tortuga, dice que uno encuentra su destino en el camino que toma para evitarlo. Mismo el mito de Edipo es un destino fatal que el héroe encuentra al tratar de escaparse de el.
Existe además una creencia popular que dice que todo "Está escrito". En alguna nube por el cielo anda un barbudo con unas tablas de piedra con la historia de cada persona tallada... A mi no me convence. Pero la cosa es que cuando algo sale de suerte "Estaba escrito", y si algo no sale por más pertinaz que uno sea, eso "No estaba escrito". En otras palabras si algo sucede, era tu destino, y si no sucede no era tu destino, o mejor aún, tu destino era que no sucediera.
Las coincidencias son tomadas por la gente como un entrevero de circustancias, que usualmente no se dan en un mismo tiempo y espacio, como obra del destino.
Ahora, la existencia de la predeterminación de las acciónes, causas y consecuencias en nuestras vidas, ¿Qué lugar le dejan al libre albedrío? Ninguno, por más acciones que uno "decida", que no las decide porque están escritas, no puede evitar las consecuencias... La concepción de un destino predefinido, valga la redundancia, limita o elimina la posibilidad de libra albedrío. Y esto, al menos a mi, no me gusta.
Lo que yo creo que sería el destino, lo cual lo haría tanto fatal como infalible, es que nosotros (En términos Gambuzzeanos), no accedemos a los escritos del destino, sino que estamos accediendo todo el tiempo a ellos. Mi destino ahora dice que escriba esto. Yo no tomo decisiones, soy un simple títere que sigue las escrituras. Muy parecido a los libretistas de Dolina en el Ángel Gris, que escribían casi por completo las vidas de las personas. Entonces el destino es infalible, nuestros errores; Un tropezón, un estornudo, un parpadeo, son órdenes dadas por un todo anterior, exterior y totalmente superior a nosotros mismos. Y esta idea que anula completamente el libre albedrío, es para mí, la prueba mayor de que el destino no es más que el fluir natural de las cosas por el libre albedrío del universo y sus individuos.
Todo lo destinado no está destinado, de hecho no hay nada destinado, las cosas pasan porque pasan y no pasan porque no pasan, valgan todas las redundancias y repeticiones.
Mi idea de destino fatal e infalible (Que no falla) es porque toda acción está destinada, pero el futuro no, es como si la vida transcurriera mientras se imprime las hojas del destino. Lo que yo llamo destino, la gente puede llamar historia.